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CARTAS AL DIRECTOR

Regalos envenenados

A veces sorprende hasta dónde puede llegar la bajeza moral de determinadas personas. Una política valenciana afirma que todos los políticos reciben regalos. Y todas las personas, afirmo yo. De cumpleaños, por Reyes, por aniversarios, porque sí... Lo que nos escandaliza y debería estar penado, política y penalmente, es que se reciban regalos para favorecer a determinadas personas o determinados proyectos, por primar a los amiguetes, para hacer caja. Eso recibe varios nombres en el Código Penal, amparados todos bajo la palabra corrupción. Y no es lo mismo una lata de anchoas que, pongamos por caso, un BMW. Por cierto, también existen los regalos envenenados.

Y es que no todos somos iguales, señora Barberá. Algunos recibimos regalos de nuestros amigos y amigas por puro cariño. Pero eso usted no debe conocerlo.- Alfonso Ormaetxea. Madrid.

Recuerdo una vez, hace ahora algunos años, cuando, estando en casa de un amigo en fechas cercanas a las navidades, vi montones de cajas con reproductores de DVD, de música, relojes, ropa de marca, cestas de jamón, etcétera. Al preguntarle a mi amigo qué eran esos regalos, me dijo: "Son de mi padre, pero los tenemos que devolver todos". Ante mi sorpresa, me respondió que no era correcto quedárselos y siempre los devolvían. Su padre era un alto cargo de un partido político catalán. Sí, señora Barberá, "todos los políticos reciben regalos". Pero los buenos, los devuelven.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de julio de 2009