música
LUIS HIDALGO | Barcelona
Imposible respirar, ni un segundo para comprobar si quien está al lado sigue ahí o ha marchado más cerca del escenario. Sin descanso. Esa parece la máxima de Madonna en su espectáculo Sticky & Sweet, que ayer atrajo a unas 45.000 personas a un Estadio Olímpico de Barcelona que no se llenó.
DIEGO A. MANRIQUE | Sant Cugat del Vallès
arte
La puesta en escena no puede ser más surrealista. Un colorido edificio coronado por huevos gigantescos a través de los cuales se perciben las siluetas de una veintena de maniquíes déco. Entre los muros, el genio de Dalí sigue más vivo que nunca. Éste fue su hogar desde la muerte de Gala y allí está enterrado.
GREGORIO BELINCHÓN | Gary
La casa natal del Michael Jackson, en Indiana, se convierte en todo un santuario para sus seguidores, con tenderetes, ositos de peluche y negocio a raudales
arte
WALTER OPPENHEIMER | Londres
La limpieza de una tela que se exhibe en la National Gallery demuestra que bajo la pintura hay una obra de extraordinaria calidad del maestro renacentista
gente
En febrero, Chris Brown pegó una brutal paliza a su novia Rihanna dentro del coche. Le dio tantos golpes que en la fotografía que la policía obtuvo de la agredida era difícil identificar a la cantante que arrasaba en la lista de éxitos con Umbrella. Pero no ha sido hasta ayer, cinco meses después, cuando Brown ha pedido perdón públicamente.
Ashton Kutcher sigue haciendo de las suyas en Twitter, para deleite o hastío de sus cerca de tres millones de seguidores. Si hace unos meses colgó una foto en bragas de su mujer, Demi Moore, mientras planchaba una camisa, el lunes se dedicó a jugar con el photoshop y subió el fotomontaje en el que la actriz aparece medio rapada y con cresta, al más estilo punki.