Las asociaciones ecologistas se opondrán hasta el final a la piscifactoría de Pescanova en cabo Touriñán (Muxía) si la Xunta repesca finalmente el proyecto. Según Fins Eirexas, secretario ejecutivo de Adega, las agrupaciones contrarias a la obra estarán presentes "en San Caetano y delante de las máquinas, si llega el momento". Eirexas, que ayer se dirigió a los medios en Santiago, censuró la "política de hechos consumados" de la Consellería do Mar respecto a una obra "ilegal".
El responsable de Adega insistió en su rechazo no sólo a la piscifactoría de Touriñán, sino al conjunto del plan acuícola, del que recalcó que se aprobó "fraudulentamente" durante el último gobierno de Manuel Fraga, y que el gobierno bipartito sólo modificó parcialmente.
Eirexas acusó a la Xunta de estar al servicio de "lo- bbies empresariales sin escrúpulos", y señaló que "la pelota está ahora en el tejado de la Administración", si decide modificar el plan acuícola para volver a incluir el proyecto de la planta en este enclave protegido en plena Costa da Morte.
El líder ecologista hizo hincapié en que varias asociaciones de afectados por los proyectos piscícolas en toda Galicia actuarán "solidariamente" y que la Xunta sólo podrá imponer su parecer "a sangre y fuego, como está ocurriendo en Cangas", en referencia a la carga de la Guardia Civil contra los vecinos que bloquearon el lunes las obras del puerto deportivo de Massó, en O Salgueirón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de julio de 2009