Clinton no cerró la puerta a negociaciones sobre el programa nuclear del régimen de los ayatolás, pero aseguró que un Irán con la bomba "no será ni más fuerte ni más seguro, ni será capaz de intimidar o dominar" la región. Israel calificó de "error" las palabras de Clinton al interpretar que, implícitamente, Estados Unidos se resigna a aceptar un Irán nuclear.
Editorial en la página 24
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de julio de 2009