El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, aseguró ayer que crear una gran caja andaluza es un proyecto "muy importante" que no contradice que el sistema financiero en Andalucía pueda extender su actuación con fusiones de entidades pertenecientes a otras comunidades. "Lo que queremos es, primero, si podemos, hacer esa fusión en Andalucía, y así la posición para hacer fusiones interregionales luego será más sólida", explicó el presidente, durante su participación en los Desayunos Informativos de Europa Press.
Griñán se mostró partidario de hacer uso del Estatuto de Autonomía que habilita a los gobiernos regionales a vetar fusiones de cajas de ahorros de su territorio si no ve conveniente la operación. Las decisiones que la Junta de Andalucía adopte a la hora de autorizar fusiones responderán a "criterios estrictamente económicos y financieros" sostuvo Griñán quien, no obstante, consideró que "no hay economía sin política". "Tiene que haber un sistema financiero propiamente andaluz que tenga el tamaño suficiente para afrontar los desafíos en el futuro inmediato", aseveró. Respecto a la fusión de Unicaja, Cajasur y Caja de Jaén, Griñán afirmó que "ahora se está produciendo un movimiento que va en la dirección de la línea política" aplicada por la Junta.
Reconoció, que esta operación a tres bandas haría necesaria la reforma de la ley andaluza de cajas porque "hay singularidades" en Cajasur, controlada por la Iglesia católica. "No voy a hablar de esas tres fusiones en concreto hasta que no llegue el proyecto a la mesa de Gobierno, la consejera de Economía y Hacienda presente un informe y tomemos una decisión; hasta ahí absoluta discreción", insistió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de julio de 2009