El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, considera que el PP sabe que juzgar al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, por su imputación en el caso Gürtel, sería "una barrera roja infranqueable" que no se puede traspasar. Según Peralta, las instituciones valencianas están "desestabilizadas", por lo que opina que el jefe del Consell "debe primar" el sentido de Estado "sobre sus convicciones personales" y dimitir.
Peralta entiende que el PP no quiera plantearse la posibilidad de un juicio a Camps, investigado por el Tribunal Superior de Justicia por supuesto cohecho pasivo, ya que "es difícilmente asumible". Es, a su juicio, el "punto límite" en el que el PP "sabe que no puede someter a los valencianos a un proceso de desestabilización más agudo que el de ahora". El pueblo valenciano no debería tener que juzgar a su presidente, asevera el delegado del Gobierno.
A las declaraciones de Peralta respondió ayer el portavoz del grupo territorial popular en el Senado, Pedro Agramunt, que le instó "a quitarse la careta, dimitir como delegado y optar a la secretaría general del PSPV", puesto que, a su juicio, "ejerce más el cargo que Alarte". El senador replicó que Peralta es el "menos adecuado" para hablar de sentido de Estado, porque "al primero que le falta" es al presidente Zapatero, "que margina a la Comunidad Valenciana".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de julio de 2009