Es la crisis. El perfil de turista que uno ve desfilar por las calles de Barcelona ha mutado, y aquellos de mayor edad, normalmente, emparejados, han ampliado su presencia en la ciudad en los dos últimos años, en detrimento de los grupos de amigos de entre 18 y 34 años, que, más achuchados por el declive económico, han reducido casi a la mitad su peso en las hordas de visitantes que se dejan caer cada año por la capital.
Casi 300 personas llenaron ayer el auditorio del Palau de la Generalitat en el acto que el Gobierno organizó para celebrar el acuerdo de financiación. El presidente José Montilla, todos sus consejeros, directores generales, diputados, alcaldes... y representantes de la sociedad civil, pero muchos menos de los esperados.
Al cuarto día de que los Mossos d'Esquadra registraran por orden judicial las dependencias del Palau de la Música Catalana, Fèlix Millet puso ayer sus cargos como presidente del Orfeó Català y de la Fundación del Palau de la Música a disposición de los órganos de gobierno de ambas entidades, que decidieron "suspenderle temporalmente" de sus responsabilidades, según una nota hecha pública por el auditorio modernista.
Donde hoy está el Miniestadi y otras instalaciones del FC Barcelona se levantarán 1.600 pisos -la mitad de ellos públicos en suelo que será cedido a la ciudad- 8.000 metros cuadrados de oficinas, 15.000 de suelo hotelero, 13.000 metros cuadrados de equipamientos.