Un niño de 12 años falleció ayer mientras practicaba submarinismo con su padre en la playa de Espiñeiro, en el municipio coruñés de Oleiros. Ambos estaban realizando inmersiones desde una embarcación de recreo cuando el padre subió a la superficie, pero no localizó a su hijo. Un equipo médico del 061 intentó reanimar al niño, sin éxito, durante 40 minutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de julio de 2009