El consejo de Gobierno aprobó ayer una ayuda extraordinaria de 210.000 euros para la reconstrucción de los inmuebles que resultaron dañados por el atentado contra la Casa del Pueblo de Balmaseda el 25 de diciembre de 2007. Además, en la que fue la última cita del curso, hasta la reunión del próximo 28 de agosto, que mantiene la ubicación del Palacio de Miramar de San Sebastián, el consejo aprobó las becas no universitarias con una dotación de 49 millones de euros.
La portavoz del Ejecutivo vasco, Idoia Mendia, no quiso entrar a valorar si era la primera vez que el Gobierno vasco realizaba una ayuda de este tipo, en este caso completar al 100% la rehabilitación de un edificio afectado por un atentado de ETA. "También espero que no se tenga que repetir, pero llegado el caso, mantendremos esta línea de actuación; ya tienen bastante los vecinos por haberse quedado a la intemperie por una bomba", apuntó al dar cuenta de los acuerdos del consejo.
La solicitud de la ayuda extraordinaria partió el pasado 16 de julio de la comunidad de propietarios del inmueble nº 16 de la calle de la Estación de Balmaseda, acogiéndose al Programa de Ayudas a la Víctimas del Terrorismo. El objetivo era reparar los desperfectos de las zonas comunes de las casas número 16 y 18, con un presupuesto que alcanzaba los 608.000 euros. Este grupo de afectados ya contaban con la aportación del Ministerio del Interior, la Fundación de Víctimas del Terrorismo, el Consorcio y compañías aseguradoras, y el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Balmaseda con una cifra de 397.680 euros.
El resto del importe de la reparación (158.023) se aprobó ayer, doce días después de que se presentara la solicitud, un gesto que refleja el acercamiento a las víctimas que viene marcando el Gobierno de Patxi López. También se aprobó la devolución de los 52.296 euros que había adelantado el Ayuntamiento de Balmaseda. De este modo, la ayuda del Ejecutivo socialista asciende a 210.000 euros.
Ayuda para estudios
Por otra parte, el consejo de Gobierno sacó adelante las ayudas para estudios no universitarios, por un importe global de 49 millones de euros que incluye la enseñanza obligatoria y los diferentes bachilleratos, pero que también incorpora los estudios de las Escuelas de Idiomas, Música y Danza oficiales. Las becas atienden desde la propia enseñanza hasta el desplazamiento o residencia, material didáctico o comedor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de julio de 2009