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Cisma en el PP de Villena por la fuga de cinco concejales

La alcaldesa popular intenta evitar que pasen a la oposición

El gobierno municipal de Villena, del PP, saltó ayer por los aires. Cinco concejales, afines al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, presentaron en registro a primera hora de la mañana su solicitud de pasar al grupo de los no adscritos. Esta decisión es el resultado de varios meses de enfrentamientos públicos con la alcaldesa del PP, Celia Lledó, afín al presidente provincial, José Joaquín Ripoll. De confirmarse definitivamente el cisma, la alcaldesa perdería la mayoría absoluta y el Ayuntamiento quedaría a expensas de futuros acuerdos entre los cinco díscolos del PP, los siete ediles socialistas y los dos de Los Verdes. De momento, ni hablar de moción de censura.

Fuentes de la dirección regional del PP y de la propia alcaldía confirmaron ayer que "se intenta buscar a toda costa un acuerdo para no llegar a esta situación traumática". El objetivo es que los concejales que se van (Juan Carlos Pedrosa, Juan Richart, María Paz Poveda, Adela Serra y Virtudes Amorós) se retracten y anulen el escrito de solicitud registrado ayer. Al cierre de esta edición no había acuerdo. El edil José Joaquín Oliva, de baja médica, también estaría dentro del grupo de díscolos, próximos al secretario regional, Ricardo Costa, y a Camps. Pero fuentes de alcaldía aseguraron no tener "constancia del escrito" y añadieron que son "simples rumores". Hoy se confirmarán todos los extremos, ya que los cinco concejales pretenden convocar una rueda de prensa, que ayer aplazaron varias veces, para explicarse.

La crisis arrancó cuando la alcaldesa Lledó retiró competencias y delegaciones a estos concejales campistas. La victoria aplastante de Lledó (233 votos a favor y 99 en contra) el pasado 9 de julio en la asamblea local del PP no zanjó la división.

La escenificación del cisma en el PP de Villena coincidió con la visita del secretario regional, Ricardo Costa, y el vicesecretario, David Serra, que se reunieron con la alcaldesa para darle su "máximo apoyo" y confianza. Costa abogó por que "todo se tranquilice". El portavoz del PSPV, Carlos Beltrán, confirmó que el episodio es "la culminación de un proceso de desencuentros personales y políticos en el PP".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de julio de 2009