Después de meses de parálisis, el Gobierno valenciano quería recuperar el pulso perdido. El estallido del caso Gürtel el pasado mes de febrero ha tenido al Consell bajo mínimos de actividad, sobre todo tras la imputación del presidente de Francisco Camps en un supuesto delito de cohecho.
A pocos días de que comience agosto -mes vacacional-, el presidente Camps reunió ayer a su Gabinete en pleno y con carácter extraordinario, pero los resultatraordinario, pero los resultados no estuvieron a la altura de la expectación creada. De hecho, lo más significativo fue la aprobación de un paquete de medidas valoradas en 20 millones de euros que beneficiarán a colectivos desfavorecidos. Doce de los 20 millones servirán para incrementar la renta mínima garantizada -ayuda para personas en riesgo de exclusión social-. En los presupuestos de este año se habían reservado sólo seis millones de euros, que, según explicó el vicepresidente y consejero de Bienestar Social, Juan Cotino, están prácticamente agotados por la crisis. En la actualidad sólo cobran esta renta 2.000 de las más de 6.000 familias que lo han solicitado.
El titular de Economía entregó el documento a los grupos de oposición
Los socialistas acusan al Consell de incumplir la ley de renta básica
El resto de fondos se destinarán a la compra de alimentos básicos para situaciones de emergencia y ayudas extraordinarias, que distribuirán los ayuntamientos, y al plan de atención a enfermos mentales.
Las medidas no tendrán dotación presupuestaria hasta que el pleno del Consell de mañana, viernes, apruebe las modificaciones de crédito necesarias para financiar este paquete de medidas, lo que confirmó la poca potencia de lo aprobado ayer. Por poner un ejemplo, el Gobierno valenciano aprobó en su sesión del pasado 24 de julio cerca de 1.000 millones de euros entre avales y fondos para la compra de productos farmacéuticos.
Cotino defendió la reunión extraordinaria de ayer contra viento y marea: "Con la que está cayendo", dijo en alusión a la crisis, "el hecho de debatir, hablar de las dificultades y buscar las medidas [de ayuda a los ciudadanos] es lo más importante", apostilló el vicepresidente visiblemente molesto. Y por si no había quedado clara su postura, Cotino dijo que la gente está preocupada por las dificultades económicas y no por el caso Gürtel. "Eso sólo le interesa a usted", dijo dirigiéndose a un periodista que le preguntó, "y a algún otro medio de comunicación interesado en extenderlo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de julio de 2009