El Consello Económico e Social (CES) presentó ayer en Santiago un informe que pone de manifiesto la repercusión negativa de la crisis sobre la economía gallega, cuyo crecimiento sufrió una desaceleración del 4%, experimentada en 2007, al 1,8% del año pasado. En la Memoria sobre la Situación Económica y Social de Galicia, entre la avalancha de cifras negativas con las que se saldó 2008, destaca el aumento de un 200% de las importaciones de leche desde Francia en el primer semestre, según datos de la Agencia Tributaria.
El CES señala este hecho como una de las principales causas de las crisis del sector lácteo junto al aumento de la producción que resultó del esfuerzo modernizador y del incremento de la inversión. Aun así, apunta que la caída del precio de origen sólo sirvió para agravar las pérdidas y tensiones derivadas de las trabas a la recogida de leche que, por primera vez en su historia, registró el sector. Sumando a todo esto el incremento en los costes de producción (principalmente en cereales para pienso, fertilizantes y gasóleo), la memoria estima que el sector ingresó 150 millones de euros menos.
La cuantía media de las pensiones contributivas es el más bajo del Estado
Otro sector fuertemente impactado por la crisis, el de la automoción, acabó el año con caídas del 13,5% en empleo, casi el 10% en facturación y más del 28% en matriculaciones, lo que hace que cualquier comparación con las cifras récord alcanzadas en 2007 resulte odiosa.
Desde el punto de vista de la oferta, salvo servicios todos los sectores registraron una caída de su actividad productiva. Los más afectados fueron el energético (con bajadas del 2,1%) y el industrial, que sufre un declive de un 1,6%. Al igual que en España, la demanda deja de ser el motor de crecimiento económico y disminuye su aportación al PIB gallego en 4,5 puntos con respecto al año anterior.
Otra caída, considerada "preocupante" por el CES, se produce en el número de sociedades constituidas en la comunidad por cada 10.000 habitantes, al mismo tiempo que aumenta el índice de empresas disueltas por cada 100 sociedades constituidas, que alcanza el 19%, un 3% más que en el resto del Estado.
La memoria también advierte del contagio de esa pérdida de dinamismo de la economía al mercado laboral. A lo largo de 2008 se agudizó el deterioro de las tasas de ocupación y desempleo que comenzó en el segundo semestre de 2007, alcanzando su punto álgido en el último trimestre del año, especialmente en diciembre, mes en el que había 31.000 personas menos que el año anterior afiliadas a la Seguridad Social. Decayó, sobre todo, la ocupación de los hombres debido al impacto de la crisis sobre sectores históricamente masculinizados y la provincia más afectada fue la de Pontevedra, con un 11,6% más de parados.
El aumento de perceptores del subsidio de desempleo (32.500 más) explica, en parte, el crecimiento que se produjo en el número de beneficiarios de algún tipo de prestación económica. También aumentaron las pensiones contributivas, si bien la diferencia de 120 euros entre el importe medio gallego y el español mantiene a Galicia en el último puesto de la clasificación estatal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de julio de 2009