Mientras el vicealcalde, Manuel Cobo, incendiaba la mañana con sus declaraciones sobre Francisco Granados, secretario general del PP, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, mantenía un hermético silencio sobre el caso de espionaje.
A primera hora firmó con promotores y entidades bancarias un acuerdo para impulsar la venta de stock de vivienda libre. Después visitó la fábrica de Unipapel en Tres Cantos. En ambas visitas le llovieron preguntas sobre los escándalos que afectan a su partido. Y en las dos ocasiones se esforzó en esquivarlas. "¡No! Hoy no toca. Todos los días estoy haciendo declaraciones. Mañana [por hoy] voy a dar rueda de prensa". No hubo más. No era día para entonar canciones. Hoy, tras el Consejo de Gobierno semanal, se espera que Aguirre y su mano derecha, el vicepresidente regional, Ignacio González, contesten a Cobo. Nadie en el Gobierno regional se pronunció ayer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de julio de 2009