El PNV no ha aclarado aún si la propuesta de acuerdo que ha presentado al resto de los partidos se puede a sustanciar en los próximos meses en algo más concreto. Ni siquiera ha adelantado si habrá una segunda ronda de reuniones. Los socialistas ya han advertido de que la prueba del algodón vendrá de la actitud colaboradora u obstruccionista que muestren las tres diputaciones forales, todas en manos del PNV, y de la disposición que muestre este partido en octubre, cuando se inicien las negociaciones para aprobar los presupuestos del País Vasco.
En unas circunstancias económicas con menos dramatismo que las actuales, el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, reaccionó apoyando incondicionalmente los presupuestos de todas las instituciones del país. El grupo parlamentario del PNV en el Congreso apoyó las cuentas generales del Estado el año pasado, aunque con compensaciones. La incógnita ahora es si adoptará una medida similar desde la oposición en el Parlamento vasco.
El Gobierno y las diputaciones estudian en paralelo medidas anticrisis
El Gobierno y las diputaciones estudian en paralelo medidas anticrisis
A ninguna de estas cuestiones ha hecho referencia el PNV mientras ha estado presentando su propuesta de estabilidad institucional y presupuestaria. El resto de las formaciones tampoco han entendido que Iñigo Urkullu, máximo mandatario peneuvista, no haya estado al frente de la delegación de su partido en las reuniones. Además, la iniciativa del PNV se ha solapado con la decisión del lehendakari, Patxi López, de reunir este mismo mes a los representantes de las tres diputaciones forales y a Eudel para crear una mesa interinstitucional anticrisis.
Esta cumbre alumbró seis grupos de trabajo que ya han echado a andar y continuarán estudiando medidas concretas después de las vacaciones. Pese a las reticencias iniciales que mostraron los diputados generales, todos del PNV, que rechazaron asistir a la primera cita y enviaron a los responsables de los departamentos de Hacienda, la mesa interinstitucional tiene previsto actuar de modo conjunto ante la fuerte caída de la recaudación y los efectos que ésta tendrá en los presupuestos públicos del próximo ejercicio.
La oferta liderada ahora por el PNV, en cambio, tiene un componente de mayor calado político, y es consecuencia principalmente del papel secundario que le ha tocado jugar tras verse fuera del Gobierno autonómico y con el riesgo de perder también la Diputación alavesa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de julio de 2009