El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) y los Mossos d'Esquadra se han coordinado para poner freno a los vehículos que viajan con la casa a cuestas. En plena Operación Paso del Estrecho, los agentes se desplegarán en La Jonquera y la Porta Catalana para filtrar los automóviles que, llegados de distintos puntos de Europa, ponen rumbo al norte de África a través de la franja litoral de la Península. La órdenes están claras: no pasa nadie que viaje con exceso de peso. O aligeran el equipaje o el vehículo se queda inmovilizado.
El director del Servicio Catalán de Tráfico, Josep Pérez Moya, justifica la medida en la necesidad de no hacer excepciones en el cumplimiento de la normativa de tráfico y en el riesgo que suponen para la circulación estos almacenes andantes.
Los conductores podrán almacenar sus enseres en la frontera hasta 30 días
El SCT prevé una avalancha de vehículos por las carreteras catalanas este fin de semana coincidiendo con el 1 de agosto. A la tradicional fecha de inicio de vacaciones se suman los millares de inmigrantes del norte de África residentes en distintos puntos de Europa que, también por vacaciones, regresan a sus países de origen llevándose consigo todo tipo de artilugios difíciles de conseguir al otro lado del Estrecho. Las largas filas de coches con rumbo a Algeciras y cargados hasta los topes no se repetirán este año. Al menos así lo quieren evitar las autoridades de Tráfico.
A tal efecto, el SCT, los Mossos d'Esquadra, la Cruz Roja y ACESA se han coordinado para instalar en La Jonquera unos grandes contenedores que harán las funciones de depósito de todo el sobrepeso que acarreen los turismos. Los agentes de la policía catalana custodiarán el material intervenido 30 días, durante los cuales sus legítimos propietarios podrán recuperarlo en cualquier momento y sin abonar ni un céntimo.
La idea es dar todo tipo de facilidades a los conductores (muchos de los cuales se encontrarán con esta medida por sorpresa después de haber cruzado Europa sin topar con ningún obstáculo) y no se impedirá que carguen los bultos en otros vehículos donde haya espacio. En lo que el SCT será inflexible es en que todo coche que vaya excesivamente cargado quedará inmovilizado.
Los controles, apuntan los Mossos, servirán también para vigilar que los menores que viajan en los vehículos vayan debidamente protegidos por el cinturón y demás elementos de seguridad pasiva. De la misma forma, se aconsejará a los conductores descansar periódicamente e hidratarse durante el viaje para evitar cualquier tipo de distracción o ataque de somnolencia que pudiera tener consecuencias fatales.
Por otra parte, una protesta organizada por agricultores franceses ayer por la mañana en Le Bolou (Francia) derivó en retenciones kilométricas tanto en la autopista AP-7 como en la carretera Nacional II. Las colas, de hasta siete kilómetros, fueron consecuencia de la acción de los horticultores franceses que, como medida de protesta por el precio de verduras y hortalizas, rememoraron antiguas protestas de veto a los vegetales españoles. Se vivieron algunos momentos de tensión, pero el hecho de que los Mossos desviaran hacia los aparcamientos del municipio de La Jonquera a centenares de camiones evitó enfrentamientos directos entre manifestantes y transportistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de julio de 2009