De las fábulas de La Fontaine a un suceso real, pasando por un clásico de payasos o un edificio con vecinos de diversas culturas. Son propuestas que nutren la cartelera infantil.
- Crecer en solitario. Las historias de los niños salvajes han despertado el interés de artistas de diversas épocas. La veterana compañía de teatro Teloncillo se suma a ese interés y muestra en Kaspar su mirada sobre la vida de Kaspar Hauser, que apareció en Núremberg en 1828, cuando contaba unos 13 años, y que no había tenido contacto humano alguno. La obra está recomendada para espectadores de siete años en adelante.
- Animales con moraleja. El ciclo Pequeño Escorial concluye con Las 7 fábulas de La Fontaine, de Antiphon Ensemble Project, un espectáculo de música escenificada para niños, musicada por Xavier Benguerel. La obra, de Jean de La Fontaine (1621-1695), mezcla el realismo mágico con cierta mordacidad.
- Títeres de mil caras. El Festival Titirilandia sube a su escenario al todoterreno Diego Stirman, que funde disciplinas diversas como la manipulación de títeres, malabares o el clown. Con su nueva compañía, Diego Stirman y Escobi Yon (Argentina-Francia), presenta Mejunje, montaje para todos los públicos en el que se adentra en la tradición payasesca del cara blanca y el augusto. Mientras, Panta Rhei, una veterana formación titiritera del País Vasc un montaje de títeres de mesa en el que se aborda la diversidad cultural con humor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de julio de 2009