El último pleno del Ayuntamiento de Pasaia rozó el escándalo el pasado martes por la noche mientras se debatía sobre la reordenación urbana de La Herrera, el ámbito más degradado de la bahía. Tras una discusión a gritos y sin precedentes entre la alcaldesa, Maider Ziganda, de ANV, y los partidos de la oposición PNV, PSE, PP y Hamaikabat (antes EA), el proyecto para regenerar el citado espacio portuario quedó nuevamente paralizado. La regidora impidió que se votase una propuesta de acuerdo suscrita por todos los grupos de la oposición, salvo EB, para desbloquear la ordenación urbanística del entorno. "Lo hizo de muy malos modos y con la connivencia del secretario municipal", aseguró el edil popular Ángel Olaso.
La regidora de ANV, Maider Ziganda, trata de impedir los usos residenciales
En medio de una fuerte bronca, Ziganda trató de impedir inicialmente que se incluyera en el orden del día la propuesta del PNV, PSE, PP y Hamaikabat, que suman nueve representantes, frente a los siete de ANV y el de EB. Tras aceptarse su inclusión en una votación, acto seguido la alcaldesa "se negó rotundamente" a que el texto fuese debatido en el pleno, lo que desencadenó otra acalorada polémica. El resto de las formaciones denunciaron el "alarde de despotismo" de Ziganda y elevaron las críticas contra el secretario municipal, Joseba Belaustegi, a quien acusaron de "abandonar sus competencias profesionales para tomar parte en un debate político y actuar como portavoz del gobierno local".
Los representantes de ANV, en minoría, y la alcaldesa consiguieron finalmente que no se sometiera a votación la propuesta de la oposición, que continúa sobre la mesa desde el pasado mes de mayo. Estos partidos han acordado presentar un recurso ante la Diputación guipuzcoana al considerar "ilegal" el pleno celebrado y el comportamiento de la alcaldesa de Pasaia. Al mismo tiempo, van a solicitar la convocatoria urgente de un pleno extraordinario que tenga como único tema de debate y votación la propuesta de ordenación de La Herrera.
Con su estrategia, la alcaldesa está tratando de demorar la aprobación del futuro marco urbanístico de este área. La propuesta de la oposición, guiada por los criterios dados por la Diputación, establece un aprovechamiento de al menos 0,86 metros cuadrados por cada metro cuadrado de superficie. En cuanto a los usos, se admite la combinación de un tercio para equipamientos dotacionales y los dos tercios restantes para usos lucrativos (actividades económicas y residenciales). Ziganda y ANV se oponen frontalmente a la construcción de viviendas en La Herrera y a que con el dinero que se obtenga con la edificabilidad de La Herrera se financien las obras del puerto exterior de Pasajes, un proyecto que también rechazan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de julio de 2009