Las principales instituciones públicas y organizaciones de la Comunidad Valenciana rechazaron ayer el último atentado mortal de ETA y se solidarizaron con las familias de los agentes fallecidos el jueves en Calvià (Mallorca) y con la Guardia Civil. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, presidió los cinco minutos de silencio que se guardaron ante el Palau de la Generalitat, acompañado por sus consejeros. Allí, aseguró que la unión de las fuerzas democráticas "acabará definitivamente con los terroristas" y que "al final, triunfará la justicia, la libertad y la convivencia en paz". Ante la sede de las Cortes Valencianas también se celebró una concentración de repulsa.
El Ayuntamiento de Valencia interrumpió la sesión ordinaria del pleno. Tras la lectura de una declaración institucional por parte de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, acordada por todos los grupos, la corporación al pleno bajó a la calle para guardar cinco minutos de silencio junto a los ciudadanos que se habían acercado hasta la plaza del Ayuntamiento.
Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, aseguró que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "han adoptado todas las medidas" necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos durante la campaña turística de verano.
Respecto al atentado del jueves, la Delegación del Gobierno, que guardó al mediodía cinco minutos de silencio en reconocimiento a los dos fallecidos, expresó su "absoluta repulsa" hacia una acción que "hizo realidad los peores y únicos objetivos" de ETA: "sembrar la muerte".
El PSPV también mostró su rechazo al atentado con una concentración silenciosa celebrada a la puerta de su sede en la calle de Blanquerías de Valencia.
En la provincia de Alicante, los ayuntamientos de Alicante, Elche, Orihuela, Benidorm, Torrevieja y Dénia, entre otros, y la Diputación se sumaron a las concentraciones silenciosas en señal de repulsa y condena a ETA por el atentado del jueves.
También se guardaron minutos de silencio en las universidades de Alicante y Miguel Hernández de Elche, así como en la Sindicatura de Greuges de la Comunidad Valenciana y en otras administraciones.
En Castellón, el Ayuntamiento celebró una concentración en la Plaza Mayor y la Subdelegación del Gobierno en la ciudad la convocó ante su sede.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de agosto de 2009