El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, aprovechó ayer el homenaje que el Parlamento rindió a las últimas víctimas de ETA en Calviá, Mallorca, Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salva, para asegurar que no habrá un final dialogado con la banda. Por si quedaba alguna duda en Euskadi del mensaje que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, envió desde Madrid el pasado domingo, Ares dijo, rodeado de autoridades militares y civiles que "no hay ninguna posibilidad de un final dialogado" con ETA. Tesis que comparte la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. Desde Costa Rica aseguró ayer que "ni hay ni habrá" negociación con la banda. Al emotivo homenaje a las últimas víctimas, acudieron Josu y Arantxa, los hermanos de Eduardo Puelles, el inspector asesinado el 19 de junio en Arrigorriaga, Vizcaya. "Tenemos que avivar las conciencias" de la sociedad vasca, dijo Josu Puelles.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de agosto de 2009