El batuta israelí Daniel Barenboim dirigió ayer, en el teatro de la Maestranza de Sevilla, al Orfeón Donostiarra y a la Orquesta West Eastern Divan en una versión de concierto de la ópera Fidelio, de Beethoven.
La orquesta, un proyecto creado por Barenboim y el fallecido intelectual palestino Edward Said en 1999, reúne cada verano a jóvenes músicos israelíes, palestinos y españoles para buscar puntos de encuentro entre los dos pueblos enfrentados a través de la música. Waltraud Meier, Simon O'Neill, Peter Mattei y John Tomlison, entre otros, fueron los solistas de un Fidelio que cautivó al auditorio. El público, que llenó el teatro sevillano, aplaudió, además de la calidad musical del espectáculo, el valor de los jóvenes, de 9 a 17 años, que son capaces de olvidar sus diferencias. El Orfeón ofrecerá otros tres conciertos este mes, en Zumaia (Guipúzcoa) el día 8, en San Sebastián (12) y en Santander (23).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de agosto de 2009