El Gobierno vasco no quiere dejar ni un hueco en las calles de Euskadi para la defensa y propaganda de ETA cuando las tres capitales se disponen a celebrar de forma sucesiva sus fiestas. El lehendakari, Patxi López, recalcó con rotundidad ayer en el principal acto institucional de las recién comenzadas fiestas de Vitoria que "no debe haber ni un espacio para la impunidad" de los violentos. López lanzaba así en persona un mensaje de tolerancia cero a la izquierda abertzale radical tras la polémica de las últimas semanas sobre la presencia en las calles vascas de símbolos o pancartas de apoyo a ETA y sus presos.
El lehendakari aseguró que "cualquier intento de invadir el espacio público festivo para apoyar al terrorismo será impedido" por las diferentes policías. "Va a ser una dura batalla pero la vamos a ganar", apuntó, para dejar clara después otra idea: "La calle es nuestra".
El consejero de Interior, Rodolfo Ares y el responsable de la comisaría de la Ertzaintza de Vitoria se reunieron el lunes para tratar la seguridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de agosto de 2009