El casco histórico de Ourense recibirá una inyección de 580.000 euros para garantizar sus condiciones de habitabilidad y fijar población en él. Más de medio centenar de edificios de esta zona están en ruinas o apuntalados y, según la ordenanza municipal, sus propietarios disponen de menos de dos años para rehabilitarlos antes de que el Ayuntamiento los enajene.
Para animar a los orensanos, la junta de gobierno del Ayuntamiento aprobó ayer las bases de la convocatoria de la concesión de ayudas destinadas a la rehabilitación de antiguas viviendas tanto en el casco histórico como en el núcleo etnográfico de Seixalbo. Las ayudas, que gestiona la concejalía de Infraestructuras, no sólo se destinarán a la rehabilitación de los inmuebles particulares, sino también a la de elementos comunes especiales y de interés arquitectónico.
El Ayuntamiento pretende mantener de esta forma la escasa población existente en estos núcleos y fomentar la mejora de las condiciones de vida de edificios para atraer a nuevos habitantes a la zona antigua. Con el fin de potenciar el acceso a la vivienda de los jóvenes en estos núcleos históricos, el Ayuntamiento subvencionará con partidas de hasta 20.000 euros a los solicitantes menores de 40 años de edad. Para mantener la población preexistente, ofrecerá ayudas de hasta 15.000 euros a los mayores de 65 años.
Salvo en estos dos casos, las cuantías que se adjudicarán para rehabilitar las viviendas no podrán superar el 80% del coste de la obra y los 7.500 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de agosto de 2009