Observo con sorpresa los comentarios negativos que la prensa española hace de la revolución bolivariana de Venezuela. He trabajado más de 30 años en América Latina como misionero. Conozco bien Venezuela. Soy testigo de la riqueza de este país y del resto del continente, en contraste con la pobreza y miseria en que viven los indígenas, campesinos y afrodescendientes. De todos es sabido que esta situación obedece a la cruel explotación de la oligarquía criolla y del imperio (primero el español y después el norteamericano). Hoy, por primera vez en 500 años, a los pobres, a los "indios", se les está haciendo justicia y devolviendo su dignidad. En Venezuela hay cambios sustanciales en materia de educación, salud, proyectos comunitarios de desarrollo... La mortalidad infantil se va eliminando. El derecho humano más importante es el derecho a la vida. Y en este país se defiende y promueve la vida de aquellos que morían antes de tiempo. Creo sinceramente que América Latina necesita muchos Hugo Chávez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de agosto de 2009