Hay símbolos franquistas en toda España. Al menos, medio centenar. Así lo ha comunicado al Gobierno, con la esperanza de que rectifique, el diputado de ICV-EUiA Joan Herrera.
Hay escudos del águila, menciones al "glorioso alzamiento nacional", placas en memoria de "los asesinados por las hordas rojas"..., símbolos que, con con la ley en la mano, deberían ser retirados de los acuartelamientos y comisarías donde se hallan. Y eso es precisamente lo que exige Herrera, quien da cuenta de un detallado rastro del franquismo que, como prevé la Ley de la Memoria Histórica, tiene que desaparecer si supone una "exaltación personal o colectiva" de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura.
Más de un año y medio después de la aprobación de la ley, Herrera pregunta al Gobierno si va a apartar cada uno de estos "recuerdos" y cuándo, y en el caso de no hacerlo, quiere saber si es que el Ejecutivo considera que existen razones "artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas" para no hacerlo, motivos por los cuales quedaría excluida la retirada.
Algunas de estas distinciones del "régimen anterior" son un armario de madera en el que están tallados símbolos franquistas, en la comisaría provincial de Jaén, y dos listas enmarcadas que cuelgan en el acuartelamiento de la comandancia de Oviedo, uno de ellos con los "muertos en campaña" y otro de "asesinados por las hordas rojas".
El pasado 21 de abril, el grupo parlamentario de ERC-IU-ICV logró sacar adelante en el Congreso, con los votos en contra del PP, una iniciativa para que el Gobierno suspenda las subvenciones a instituciones o entidades privadas, entre ellas la Iglesia, que en seis meses incumplan la retirada de la simbología franquista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de agosto de 2009