Más de 80.000 personas asistieron ayer a la Festa do Polbo de O Carballiño, declarada de interés turístico nacional, que alcanzó su 47ª edición. Cada segundo domingo de agosto se celebra esta fiesta en una localidad de interior que sin embargo cuenta con unas 50 familias que viven de cocer y servir pulpo en ferias, romerías y establecimientos de Galicia y de España. Donde más cantidad de pulpeiros viven es en la parroquia de Arcos. Antiguamente (el cefalópodo ya llegaba desde los puertos gallegos en el siglo XIV) se dedicaban a preparar el pulpo seco que los arrieros traían de la costa, y desde entonces hasta ahora siempre lo han servido con pan de Cea. Un año después de que la Xunta obligase a cambiar el nombre tradicional de la fiesta, Festa do Pulpo, por otro oficial en gallego normativo, Festa do Polbo, las polbeiras siguen llamándose pulpeiras y pocos piden, en O Carballiño, una tapa de polbo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de agosto de 2009