Un hombre de 29 años murió ayer por la mañana tras colisionar en la glorieta de Emilio Castelar, en el paseo de la Castellana. El turismo que conducía quedó destrozado tras chocar contra una farola y un árbol.
El vehículo circulaba a las 10.15 hacia la plaza de Castilla cuando se salió de la calzada e impactó contra una farola y un árbol. La muerte del conductor, que viajaba solo, fue inmediata, según los sanitarios del Samur que llegaron al lugar a los pocos minutos. Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid tuvieron que rescatar el cadáver del amasijo de hierros en que había quedado el BMW de color gris.
La Policía Municipal investiga por qué perdió el control el automovilista a plena luz del día y en un punto tan transitado. La violencia del impacto indica que la velocidad era demasiado alta y que no fue capaz de girar en la glorieta. La parte delantera derecha del coche quedó destruida, e incluso la izquierda, que no colisionó contra ningún objeto, se deformó por la violencia del golpe.
"Fue tremendo. Y rapidísimo", explicaba la portera de la finca más cercana. "Podía haber sido una masacre si se lleva por delante la marquesina de autobús", explicaba otro viandante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de agosto de 2009