Desde hace dos décadas, no se contempla en el Código Penal ningún artículo que penalice la práctica del nudismo. Es más, la Constitución ampara los derechos y libertades de cada ideología. El Ayuntamiento del PP de Cádiz ha decidido prohibir el nudismo en sus playas usando como excusa "la defensa de la familia".
Es indignante multar a un ciudadano por querer sentirse en contacto con la naturaleza. Pretenden eliminar una práctica que de por sí ya se ve limitada y reducida a un mínimo número de playas siempre alejadas de todo servicio de socorro y vigilancia.
Las autoridades competentes deberían obligar al Ayuntamiento de Cádiz a derogar esa ley, ya que infringe los derechos constitucionales y, además, no forma parte de sus competencias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de agosto de 2009