O tuvo mala suerte o no valía para el oficio. Porque perder el móvil durante un robo es el modo más seguro de lograr una buena temporada a la sombra.
Al ladrón, de nacionalidad colombiana y que operaba habitualmente en viviendas de Madrid y Toledo, se le torcieron las cosas la noche en que intentaba robar en una vivienda, con poca pericia por lo que parece, porque despertó al hombre que dormía en su interior. Al abrir la puerta del dormitorio, éste se encontró al atracador, que inició la huida por una ventana que había forzado para entrar. En la carrera perdió el teléfono móvil.
A partir de ahí, con la denuncia de la víctima en una mano y el celular del atracador en la otra, la labor de la policía fue coser y cantar. Empezaron por comprobar las llamadas que había hecho el ladrón, varias de ellas a un mismo número que se correspondía con el de una empresa de Seseña (Toledo). Así, pudieron averiguar la identidad del delincuente y dónde vivía.
El hombre fue detenido en Seseña. En su domicilio, la policía encontró varios objetos de valor. Con la ayuda de la Guardia Civil de esta localidad los agentes consiguieron averiguar que procedían de otros robos similares realizados en la misma zona.
El ladrón está acusado de cinco robos con fuerza, uno en el distrito de Hortaleza-Barajas y cuatro en Seseña. Según la policía, por el modo en que actuaba, se le podrían imputar una veintena de delitos más.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de agosto de 2009