Ya se puede ir andando sin salir a la calle desde la línea 5, en la estación de Diagonal, y hasta la parada de Provença de los Ferrocarrils de la Generalitat. Ayer, tras dos años de trabajo, quedó abierta (sin inauguración oficial alguna) el vestíbulo de conexión. Y, con ella, los tres ascensores que eliminan las barreras arquitectónicas a las personas con movilidad reducida (unos van de la calle al vestíbulo y otros, hasta los andenes), así como los accesos de Rosselló y Rambla de Catalunya.Las obras se han hecho por etapas. Primero terminaron la conexión entre la línea 5 y los Ferrocarrils y la salida a Rambla de Catalunya. Ahora falta el pasillo que unirá las líneas 3 y 5, y eliminar la ocupación de espacio público en el paseo de Gràcia. Las obras han tenido un presupuesto de 44,2 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de agosto de 2009