Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

"La huelga del metal nos hizo perder más de un mes"

Hace un añ,o el presidente de Barreras, el principal astillero privado de Galicia, decía que, por encima de la crisis internacional, una de sus mayores preocupaciones estaba en la negociación del convenio colectivo del sector del metal en la provincia de Pontevedra. No se equivocó. La larga huelga cerrada en falso durante el mes de julio hizo perder, según los constructores, entre 30 y 35 días de trabajo.

"Nuestra plantilla propia es de 72 personas y las auxiliares representan otros 450 contratos. Hemos tenido fuertes retrasos". Ignacio Pombo, de Freire, coincide con la opinión de Mario Cardama (Astilleros Cardama): "La huelga influyó muy negativamente, sobre todo en clave de imagen. Se han aplazado hitos y sabemos que algunos clientes, como dos empresas argelinas que querían reparar aquí sus barcos, no volverán".

En todo caso, parece que el desesperado grito de auxilio lanzado por la industria naval a finales de junio, alertando de quiebras en cadena y penalizaciones superiores a los 1.000 millones de euros por retrasos en las entregas, no se ha llegado a cumplir.

Y pese a la caída de los pedidos, este año seguirá siendo bueno para la construcción naval gallega. A 1 de enero de 2009, la cartera de pedidos del sector en España ascendía a 153 buques con 1.102.980 CGT (toneladas brutas compensadas). Los astilleros gallegos tenían en esa fecha 51 barcos previstos cuyo volumen suponía, "aproximadamente el 40% del total", según Tomás Casquero, Gerente de Aclunaga.

Reparación naval

Los últimos doce meses han sido decisivos para un proyecto que por ahora sigue aparcado: la creación de un centro de reparaciones navales en la ría de Vigo. El concurso eólico no favoreció los planes industriales de la sociedad compuesta por 55 empresas auxiliares que impulsaron en 2007 la compra del astillero Metalships. Es difícil que la anulación del proceso firmada por la Xunta abra ahora una puerta a que se retome el proyecto. Las condiciones del mercado han cambiado, lo que podría afectar a la valoración de Metalships, que rondaba los 40 millones.

Fuentes del astillero que preside Manuel Rodríguez descartaron ayer, "por el momento", cualquier otro acuerdo, en referencia a otra supuesta intención de adquisición manifestada el pasado otoño por Mario Pérez Rivera, un empresario afincado en República Dominicana que realizó diversos anuncios de inversiones que no se han concretado.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de agosto de 2009