El PP de Lugo tardó sólo 24 horas en apuntarse a la teoría conspirativa de la dirección nacional de su partido, refrendada el lunes por Mariano Rajoy. El máximo responsable de esta formación en Lugo, Xosé Manuel Barreiro, aseguró que está siendo víctima de "una persecución con una clara marca socialista". Barreiro situó la Operación Muralla como el inicio de la "persecución nacional" a los conservadores, que incluye "actuaciones políticas del PSOE que denotan el acoso". La citada operación que investigó, hace un par de años una presunta trama corrupta en adjudicación de estudios de obras en la Diputación, se saldó con varios funcionarios esposados, cuya "imagen no puede ser reparada", a pesar de que "desde el punto de vista de la actuación judicial los cargos quedaron en nada", subrayó Barreiro.
El senador lucense comparó ese caso con el "firme acecho" por parte de los cuerpos de seguridad del Estado a los imputados en el Palma Arena o a los del caso Gürtel" . Como Rajoy y Cospedal, denunció "el uso de las instituciones por parte del PSOE".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de agosto de 2009