Aunque parezca mentira, esta es, a pesar de lo que se diga, una receta que bajo mi punto de vista requiere cierta precisión, aunque no es una receta compleja técnicamente. Más bien lo contrario diría yo.
Pero bueno, los vegetales y su agua como hidratadores de un cereal. Esta sería la síntesis de la misma receta, y podríamos ampliarla a más variantes teniendo en cuenta que la presión que se obtiene dentro del vegetal (pimiento en este caso), nos aporta para que el grano (arroz en este caso), se cueza de forma regular con su agua, por la retención en el interior de vapor generado por el calor.
Síntesis hecha. ¿Y ahora qué?
Deberemos definir qué ponemos dentro de ese pimiento, además del arroz. Pues pensemos en productos que vayan bien, sobre todo con el pimiento, ya que éste va a ser el verdadero protagonista del plato, a pesar de que el arroz intente arrebatarle el mismo. Gustativamente ya sabemos que el arroz tiene esa guerra perdida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de agosto de 2009