Todos estamos expectantes ante las denuncias en el juzgado de guardia correspondiente de los líderes del Partido Popular sobre sus escuchas ilegales. Y estamos esperando para conocer la verdad. No sea que lo que quieran don Mariano y un largo etcétera, es que pase el tiempo, aprovechando las fiestas veraniegas, y que se oscurezcan los múltiples casos de corrupción, corruptelas, horteradas y demás, que inundan su panaroma interior.
Así que, ánimo. Tenemos ganas de saber la verdad y que cada uno aguante su vela. Pero si no se presentan estas pruebas -verdaderas, no falsas- y pasa el tiempo, supongo que a todos los que estamos expectantes se nos acabará la expectación y entenderemos que los del PP están dando un espectáculo cómico burlesco que ya no engaña a casi nadie. Sólo a aquellos aguerridos que les aplauden cuando salen del juzgado.
Porque lo que está claro, es que unos cuantos tienen que declarar por sospechosos. Eso no se lo quita nadie. Y un político sospechoso es un problema muy serio. Hay unos cuantos....
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de agosto de 2009