El Gobierno andaluz prevé que el Presupuesto de la Junta para 2010 sea "austero y restrictivo", así como la vuelta a la estabilidad, a la contención del déficit y al control del gasto, según afirmó ayer el consejero de la Presidencia, Antonio Ávila.
La Junta de Andalucía cuantificará a partir de septiembre la contracción de las cuentas autonómicas, pero los datos que le avanzan desde el Gobierno central son negativos. Según señalaron a EL PAÍS fuentes del Ejecutivo andaluz, las entregas a cuenta del Estado van a caer un 16%, al haberse recaudado menos por el IRPF, IVA e impuestos especiales. Esta cifra aún no es oficial y se trata de una estimación.
Este es el escenario económico en el que se está moviendo el Gobierno autonómico a la espera de que en la primera semana de septiembre se conozcan los datos del PIB andaluz, cifra que suele ser "similar" a la del PIB español, que cayó en el segundo trimestre un 1%.
"Todo ello va alimentando el escenario que el Gobierno andaluz estudia para elaborar el presupuesto de 2010, que será austero y restrictivo y en el que será muy relevante la vuelta a la estabilidad presupuestaria de forma global", según Ávila.
Aunque los datos confirman que España y Andalucía siguen en recesión, Ávila cree que hay aspectos que invitan "prudentemente al optimismo" como el crecimiento del PIB en Alemania y Francia, dos importantes clientes de los productos andaluces. El consejero de la Presidencia confió en el despliegue total del Plan Proteja a partir de septiembre, que movilizará 300 millones de euros en obras y 60 en formación, lo que "influirá positivamente" en la creación de empleo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de agosto de 2009