Las fiestas de Gràcia arrancaron ayer a ritmo de rumba. El pregonero, Antoni Sicus Carbonell, recordó el arraigo de la rumba catalana en el barrio. En un pregón musicalizado, el cantante de Sabors de Gràcia (que cumple 15 años) animó a la multitud reunida en la rebautizada plaza de la Vila de Gràcia (antes, Rius i Taulet) a ser cívicos. A última hora, las calles de Gràcia -algunos adornos aún no estaban listos- estaban llenas de paseantes y de diversas actuaciones musicales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de agosto de 2009