La inflación de la eurozona marcó en julio otro mínimo histórico. El abaratamiento de la energía y la debilidad de la actividad económica han hecho que el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) registre una caída del 0,7% en el último año, cuando en julio de 2008 alcanzaba un máximo del 4%, según la oficina estadística europea Eurostat.
El IPCA, que ya acumula 12 meses de retroceso, tuvo en junio su segundo registro negativo en los países del área del euro del 0,1%, desde que en 1997 comenzó a elaborarse la serie histórica.
Los máximos responsables de la política económica europea descartan la deflación -una caída continuada de los precios que lleva a la contracción de la demanda ante la perspectiva de nuevas reducciones-, pese a la tendencia bajista. Tanto el BCE como la Comisión Europea esperan que la inflación continúe en tasas negativas algunos meses, pero insisten en que la situación se corregirá.
Bruselas prevé una inflación del 0,4% para el conjunto del año, mientras que la autoridad monetaria cree que se situará entre el 0,1% y el 0,5%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de agosto de 2009