We are queers 2009, primer festival gay celebrado este fin de semana en Benidorm, ha tenido un estreno discreto. La propuesta, apuesta de un grupo privado y sin respaldo público, no ha calado e, inclusive, ha llevado el desencanto a los asistentes. El festival incluía tres grandes actividades. La segunda, un perfomance de música y baile en la playa se anuló por orden del Ayuntamiento.
El colofón fue una fiesta anoche en AquaNatura. Allí, se congregaron unas mil personas, que sólo se animaron al calor de las actuaciones ya entrada la madruga. "La organización, un desastre", señaló Patricio, un abogado madrileño de 42 años. "Esto ha sido un engañabobos", añadió Javier. Otros, sobre todo los autóctonos, estaban más satisfechos: "Ha sido espectacular. Lo pasa es el que Ayuntamiento es muy retro", señaló Antonio.
Aaron Fernández, miembro de la organización, asumió las críticas, pero señaló que no desistirá: "Habrá segunda edición. En todos los inicios hay errores, y además tenemos una gran competencia como la Fiesta del Orgullo Gay de Madrid y la Semana del Circuit de Barcelona".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de agosto de 2009