Unos 5.000 manifestantes bloquearon el sábado la principal carretera de Perú a la altura de la ciudad de Pisco, unos 250 kilómetros al sur de Lima, denunciando los retrasos en la reconstrucción de la zona devastada por un terremoto de 8 grados en la escala de Richter hace dos años y calificando de corrupto al Gobierno del presidente Alan García.
Los manifestantes vencieron la resistencia de unos 200 policías desplegados en la zona y complicaron durante unas seis horas el tránsito en la carretera Panamericana. Algunos manifestantes, armados de palos, forcejearon con la policía antidisturbios, que acabó dispersando la manifestación con gases lacrimógenos. No se han registrado heridos en los forcejeos.
Alan García, cuya nivel de popularidad no supera el 27% según recientes sondeos, prometió una rápida reconstrucción de Pisco tras el seísmo, que dejó más de 500 muertos y destruyó al menos 37.000 casas.
Dos años después, unas 40.000 personas permanecen en viviendas precarias y algunos siguen aún en tiendas de campaña. Denuncian que nunca les llegaron los fondos multimillonarios prometidos para la reconstrucción del municipio.
García no puede optar a la presidencia en las próximas elecciones que se celebrarán en 2011 y tanto los candidatos de izquierda como los conservadores ya se posicionan para tratar de aprovechar el descontento de la población con el APRA, partido en el Gobierno.
"El presidente y el alcalde son mentirosos. Ellos no han hecho nada, son unos corruptos", dijo Nilda Solís Miranda, una residente de Pisco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de agosto de 2009