La localidad turística de Bossost (Val d'Aran) se ha quedado sin piscina municipal por una gamberrada. Unos desconocidos entraron en el recinto durante la noche del 15 al 16 de agosto y causaron destrozos en las conducciones de agua y en el mobiliario. El Ayuntamiento, que denunció ayer el hecho ante los Mossos d'Esquadra, no sabe todavía cuando podrá reabrir la piscina. Los actos vandálicos ocurrieron entre las tres y las cinco de la mañana del pasado domingo, en plena fiesta mayor del pueblo, que cuenta con algo más de 1.000 habitantes. Además de las instalaciones de la piscina, los gamberros también la emprendieron con otros objetos del mobiliario urbano, incendiaron los decorados callejeros que optaban al premio al mejor adorno y destrozaron un coche de lujo estacionado en un lugar público.
La piscina municipal está situada en un entorno deportivo, a sólo unos 150 metros del polideportivo en el que se celebraba el baile de la fiesta mayor. Los gamberros vaciaron la piscina grande y el agua anegó todo el recinto. También arrancaron la tubería del agua climatizada y arrojaron dentro de la pileta dos bombas de agua que han podido quedar inutilizadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de agosto de 2009