La Consellería de Medio Ambiente advirtió ayer de que sancionará al responsable del vertido en el río Verdugo, a su paso por Ponte Caldelas, donde dejó centenares de peces muertos. A raíz de ese vertido, detectado el pasado domingo por los bañistas que disfrutaban de una jornada de ocio, el concejal de Medio Ambiente de Pontevedra, Raimundo González, desaconsejó "por precaución y prudencia" el baño en la playa fluvial de Ponte Sampaio "hasta próxima aviso", ante el riesgo de que algún producto químico pudiera permanecer en la zona.
La Xunta informó también de que el Ayuntamiento de Ponte Caldelas comunicó que el origen del vertido está en la red de alcantarillado. Por ello, una patrulla del Seprona y varios técnicos de Medio Ambiente inspeccionan las instalaciones de la depuradora de la localidad al objeto de aclarar lo sucedido y determinar las responsabilidades pertinentes. Fue el domingo, alrededor de las cinco de la tarde, cuando se dio la señal de alarma, tras detectar los bañistas la presencia de espumas y peces muertos a la altura de la central hidroeléctrica de Ponte Caldelas.
El servicio de emergencias del 112 advirtió esa misma tarde de la existencia de una gran mancha blanca de 20 metros de longitud en el río Verdugo, ya a la altura de Soutomaior, en el lugar de Comboa. Técnicos de la Xunta comprobaron que el vertido había llegado a la depuradora de Ponte Caldelas procedente del saneamiento de las localidades cercanas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de agosto de 2009