Con el centro de gravedad de las fiestas de verano desplazado a la capital vizcaína, San Sebastián hizo ayer balance de su Semana Grande. Casi 800.000 personas siguieron los ocho espectáculos de fuegos artificiales, el evento con mayor poder de convocatoria de las fiestas, según precisó el concejal de Cultura y Juventud, Denis Itxaso.
El edil abogó por "quitarse complejos" y desterrar la idea de que a las fiestas donostiarras les falta animación. "La Semana Grande es el mayor evento de participación y energía ciudadana [en la capital guipuzcoana] y una de las mejores tarjetas de visita que podamos presentar ante Europa", destacó.
Itxaso recalcó el éxito de los conciertos de Sagüés, a los que acudieron 87.000 espectadores. El más multitudinario fue el de los donostiarras de La Oreja de Van Gogh, que congregó a unas 30.000 personas el pasado viernes. Con menos polos y más rastas entre el público, Ojos de Brujo también mantuvo el listón alto: 11.000 espectadores el día 12.
Itxaso se mostró satisfecho también con el éxito del abordaje pirata, un evento que no figura en el programa oficial, ya que está organizado por una comisión alternativa, pero que "va a más" y que se está haciendo más atractivo gracias a su progresiva despolitización. Respecto a los incidentes causados por las manifestaciones no autorizadas que la izquierda abertzale insistió en mantener, Itxaso recalcó que los ciudadanos "dan la espalda, aborrecen y están hartos de que estos listos vengan a aguar la fiesta".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de agosto de 2009