Seis camiones que suman 240 toneladas de peso desfilaron ayer sobre un puente por estrenar. Es la prueba de carga, que ayer se escenificó ante periodistas de varios medios de comunicación para comprobar si el futuro desdoble de la M-100 puede soportar el tránsito de los 14.500 vehículos que pasarán por allí a diario. De todos esos vehículos, uno de cada cuatro (3.635) serán camiones.
El futuro tramo, que medirá 7,7 kilómetros, se inaugura el próximo verano y amplía el número de carriles actuales entre las carreteras A-2 y la R-2.
El desdoble facilitará la conexión entre cuatro polígonos de los municipios de Alcalá de Henares (Azque, Álvarez, Nilo y Camporroso), las dos carreteras nacionales y los accesos del aeropuerto de Madrid-Barajas, según una nota emitida ayer por la Consejería de Transportes e Infraestructuras.
La nueva vía proyectada contará con dos calzadas de dos carriles cada una, cinco enlaces y ocho estructuras de paso, entre túneles y puentes como el que probaron ayer los técnicos de la consejería a pleno sol.
La prueba de carga se realiza para comprobar tras el paso de las 240 toneladas cómo y en cuánto tiempo recupera la estructura su estado normal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de agosto de 2009