El ministro de Fomento, José Blanco (en la foto junto al ingeniero Javier Manterola y, de espaldas, la alcaldesa Teófila Martínez), culminó ayer su primera visita a Cádiz con el compromiso de que el diseño del segundo puente que unirá esta ciudad con Puerto Real se terminará de cerrar con el Ayuntamiento gaditano. El Gobierno paga los 273 millones de euros en los que está presupuestado la obra, pero el Consistorio, gobernado por el PP, se había quejado de que la conexión de esta infraestructura, una de las altas del mundo, con la barriada de Astilleros provocaría el aislamiento de los vecinos y un impacto visual inaceptable. Blanco informó de que los trabajos se encuentran al 37% y la fecha prevista para su culminación sigue siendo finales de 2011.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de agosto de 2009