La industria auxiliar de los Astilleros de Sevilla culpó ayer a la deuda que la compañía tiene con ellos, que calculan en 15 millones de euros entre pagos atrasados y compromisos pendientes de vencer en los próximos meses, del despido de 600 trabajadores de sus empresas. Estos despidos suponen el 30% de la plantilla de las empresas auxiliares, que suman 2.000 empleados.
El portavoz de la industria auxiliar de astilleros, José Miguel Saez Moreno, lamentó que por falta de financiación "se está dejando caer a una empresa como Astilleros, que considera estratégica por el empleo y las exportaciones que genera". El pasado día 18 de junio, se creó una comisión de empresas de la industria auxiliar que presta servicios a los Astilleros de Sevilla, y la primera acción fue reclamar la normalización de los pagos. Desde marzo son habituales los incumplimientos en los pagos, precisó el portavoz de la industria auxiliar.
Según Saez, si se mantienen los impagos, la industria auxiliar podría cerrar. "Se vería en la obligación de proceder al cese de todas sus actividades en septiembre, lo que supondría la pérdida de la totalidad los puestos de trabajo actuales", dice. "Eso provocaría el colapso de toda la producción de Astilleros, que incluye tres barcos en construcción, otro en entrega y cuatro más pendientes de la financiación necesaria para comenzar su construcción".
Las empresas auxiliares ven la salida con ayuda de las privadas. "En la actualidad Astilleros de Sevilla está negociando con varias de ellas, aunque es difícil de conseguir sin el apoyo explícito de entidades públicas como la Junta de Andalucía", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de agosto de 2009