Afganistán celebra hoy las segundas elecciones democráticas de su historia en medio de una brutal ofensiva talibán que sólo en la capital, Kabul, ha causado una veintena de muertos en cuatro días. La oleada de atentados y las constantes amenazas de la insurgencia han disparado el temor a una alta abstención. También existen serias dudas de que los comicios puedan verse enturbiados por el fraude, algo que los rivales del presidente Hamid Karzai, que aspira a un segundo mandato, dan por hecho.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de agosto de 2009