La Federación Ecoloxista Galega denunció ayer ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Pontevedra el vertido en el río Verdugo, que se saldó con 150 kilos de peces muertos. El objetivo es que se investigue el origen del escape y que se depuren responsabilidades. El Ayuntamiento de Pontevedra mantiene la recomendación de no bañarse en la playa fluvial de Ponte Sampaio en tanto no haya "datos oficiales" que indiquen lo contrario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de agosto de 2009