El Festival dos Abrazos, que se celebra en Santiago de Compostela durante todo el mes de agosto, encara su recta final. Si anoche la txalaparta, instrumento tradicional vasco basado en la percusión de maderas, elevada a lo contemporáneo de Oreka TX reinó en la Quintana junto a la voz bereber de Aziz Brahim, la misma plaza acogerá el sábado uno de los conciertos estrella del certamen. Los vientos-metal balcánicos de la Fanfare Ciocarlia, agrupación de gitanos de la villa rumana de Zece Prajini, comparecen junto a los gallegos Aló Django, especializados en el legado del guitarrista Django Reinhardt. El bolo se presume trepidante.
"El festival está fidelizando a su público dentro de la ciudad", explica la concejal de Cultura del ayuntamiento compostelano, Socorro García. A pesar de que en agosto el callejero compostelano se inunda de peregrinos y turistas, para la edil son los miembros del censo municipal los que más asisten a los espectáculos. Y, según las cifras que maneja la organización, a 15 de agosto lo habían hecho 60.000. "Ya ha superado a la edición del año pasado, que fue la primera", aseguran.
Los rumanos Fanfare Ciocarlia actuarán el sábado en la Quintana
En las más de 150 actividades que componen el programa dos abrazos no sólo hay lugar para la música. Aunque todavía la próxima semana, cuando finalizan los eventos, el hip hop de los santiagueses Malandrómeda (día 26); la improvisación libre de 2us (día 24), también gallegos; el sobrino de José Afonso, João (día 26), en homenaje a su tío; o la Orquesta Chekara de Tetuán y Jóvenes Flamencos (día 27) pondrán la banda sonora, teatro, payasos o proyección de cortometrajes aportan otras dimensiones creativas.
"Desde el principio, el festival ha incluido artes plásticas o artesanía", apunta Socorro García, "pero nos gustaría profundizar en ello". Según la responsable de Cultura del consistorio compostelano, otro de los aspectos que destaca en la edición en curso -además de exhibiciones como la de la Orquesta de Estocolmo o las diversas actuaciones del pianista de jazz Abe Rábade- resultan "las pequeñas colaboraciones de entidades ajenas a la organización". Se refiere a la muestra de fotos de la Fundación Aragüaney, el local que el Colexio de Arquitectos ha abierto en la plaza de Praterías y donde se han celebrado diversos debates o al mercadillo de los comerciantes de la Algalia de Arriba.
"Al final se ha cumplido lo que su nombre indica, los abrazos entre disciplinas y culturas", afirma García, a quien le gustaría contar con "más medios" para el siguiente festival.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de agosto de 2009