Con su narrativa ingenua, libre de distancia posmoderna, y su puesta en escena fiel a las esencias, Ong Bak (2003), de Prachya Pinkaew, inyectó una buena dosis de anacrónicos placeres sin adulterar a los aficionados a un género irremediablemente abocado a la hipérbole. Fue la primera producción tailandesa de género consagrada al muay thai (o lucha tailandesa) en ser exportada a los circuitos mainstream internacionales y consagró a Tony Jaa, estrella acrobática que algunos consideraron heredero de Bruce Lee y otros, el Fred Astaire (o el Buster Keaton) de su especialidad.
Codirigida por Jaa y su entrenador y maestro Panna Rittikrai, Ong Bak 2 es secuela sólo en su título: la acción se desplaza al siglo XV y aplica gravedad, grandilocuencia y un barniz de irrealidad digital a un relato tan escueto como el de su modelo, pero vaciado de su espontaneidad y su elemental carisma para el espectador no iniciado.
ONG BAK 2
Dirección: Tony Jaa y Pana Rittikrai.
Intérpretes: Tony Jaa, Sorapong Chatree, Sarunyu Wongkrachan, Nirut Sirichanya, Santisuk Promsiri.
Género: acción. Tailandia, 2008.
Duración: 110 minutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de agosto de 2009