La foto existe, pero el pueblo llano no la verá. Al fin y al cabo, fue una primera dama y eso en Estados Unidos sigue siendo sagrado. Jacqueline Kennedy Onassis tenía fama de mimar a sus amigos y le regaló a Andy Warhol una imagen suya... desnuda y con autógrafo. Es uno de los tesoros ocultos entre las 610 cajas de trastos acumuladas por Andy Warhol y que el Andy Warhol Museum de Pittsburgh ha empezado a catalogar. Otras curiosidades incluyen un trozo de tarta de boda fosilizado y 17.000 dólares en metálico. Sin embargo, aprovechando que la cumbre del G-20 se celebra en Pittsburgh en septiembre, el museo se está planteando invitar a las primeras damas a echar un vistazo a estos pequeños tesoros. Quizás alguna se inspire y decida desnudarse para que su fotografía acabe en el baúl de los recuerdos de algún artista actual.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de agosto de 2009