El presidente Hamid Karzai y su principal rival, el ex ministro de Exteriores Abdulá Abdulá, proclamaron ayer sus respectivas victorias en los comicios afganos sin que haya ni un solo dato oficial. La prisa de ambos candidatos no sentó bien a la UE y EE UU, que consideran que no se debe alimentar la tensión que ya sufre el país.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de agosto de 2009